¡Y no estamos solos con esta contundente decisión! A 10 de septiembre, solo 24 países han confirmado su asistencia a Eurovisión 2026, una cifra excepcionalmente baja en comparación con los cerca de 40 que suelen participar. La inclusión de Israel, confirmada tras quedar segunda en la edición anterior (y las sospechas más que fundadas de tongo), ha generado un fuerte malestar entre varias delegaciones debido al contexto del genocidio que el actual gobierno israelí está perpetrando en Gaza. Mientras algunos países como Bélgica, Italia o Polonia retrasan su decisión por razones burocráticas, otros como Islandia, Países Bajos y Eslovenia condicionan explícitamente su participación a que Israel sea excluida o se revise su presencia, como ya se hizo con Rusia al comienzo de su conflicto armado con Ucrania. En este escenario, España, a través de RTVE, ha sido una de las voces que ha solicitado a la UER un debate sobre la participación israelí, cuya resolución se espera para este otoño. Mientras tanto, la cadena pública ha confirmado que el Benidorm Fest se celebrará en febrero de 2026, independientemente de que su ganador finalmente acuda o no a Eurovisión. El plazo para la decisión definitiva de RTVE se ha extendido hasta diciembre. Además, el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, ha manifestado que no participar en el festival sería una medida "adecuada" si Israel compite y no se logra su expulsión.