Nuestra Historia
Los numerosos hallazgos prehistóricos convierten a Dalías en tierra milenaria. Al parecer, los primeros núcleos habitados de la zona estarían situados en "El Cerroncillo" y en "El Cerrón", en donde se han encontrado restos de la época del Bronce, un poblado Ibérico y restos de cerámica romana.
Pero es en la época de dominación árabe cuando aparece Dalías en su actual emplazamiento con el nombre de "Dalyat". Su población irá en aumento durante los s. XIII y XIV, conforme avanzan las conquistas cristianas, hasta aparecer como capital de taha del reino nazarí y, finalmente, como parte del feudo dado por los Reyes Católicos a Boabdil.
A mediados del s. XVI, llega a Dalías la rebelión de los moriscos quedando la población destrozada. El territorio, despoblado, sería ocupado de nuevo por cristianos, los cuales explotaron su mineral, pastos y leñas, hasta las grandes explotaciones mineras del s. XIX .
El núcleo mantiene en su estructura urbana los rasgos de su origen medieval musulmán (viviendas con huerto, que no jardín, calles ciegas y estrechas a modo de pequeñas plazoletas, trazado irregular).
Celín, por su parte, constituye una ventana a una realidad que se nos escapa poco a poco con el paso del tiempo, pero que aún es posible conocer. Controlando desde su atalaya el campo y el mar, aportando el agua, abriendo el camino de las minas y fundiciones.
Cuando la sierra parecía acabada con el declive de la minería, su agua subterránea impulsó una nueva actividad agrícola, cubriéndose el piedemonte de huertos y parrales, donde se producía una uva de mesa ("Ohanes") de una excelente calidad exportadora.
La mayor parte de la población se asienta en la ciudad de Dalías, título que adquiere por Real Decreto de 12 de febrero de 1.920, y en menor medida en Celín.