"Hace tiempo que me rondaba por la cabeza que ya iba siendo hora de parar porque hay cosas que dejan de hacerte feliz y empiezan a pesar demasiado y, si no hay nada más que lo compense, lo mejor, para una misma, es decir que no. Era un secreto a voces, pero me pidieron que no me despidiera por aquí hasta días antes de presentar novedades, por eso lo hago ahora", ha escrito la periodista en redes sociales dando a conocer estos días su adiós definitivo -tras once años conduciéndolo con profesionalidad y personalidad- del programa más divertidamente melómano de todas las televisiones en abierto de España. Aunque 'Cachitos de Hierro y Cromo' lleva ya años en antena, apelando al eclecticismo musical y a los comentarios socarrones sobres los artistas y las canciones, no fue hasta hace pocas Noche Viejas que se convirtió en uno de los eventos de los que más se habló de televisión, no poco mérito viniendo de la segunda de TVE, más acostumbrada a audiencias discretas (pero selectas). Ahora, la marcha de Virgina, rostro y voz de 'Cachitos de Hierro y Cromo' pone irremediablemente fin a una esta brillante para un programa sin igual (Santiago Segura lo intenta, pero se queda a medio gas con 'Ochentéame otra vez'), que ha rescatado, reivindicado o descubierto infinidad de canciones de todas las décadas y géneros en una auténtica fiesta (lo que es realmente el archivo del ente público) degustada por los espectadores más amantes de la música. Virginia será sustituida, de momento, por un perfil similar al suyo, el del locutor Ángel Carmona.