Es todo un icono de la música pop, apodada la 'Reina del Rock' o 'Acid Queen' (por uno de sus éxitos), ha fallecido a los 83 años en su casa de Suiza y se ha confirmado, a través de sus allegados, que la estrella murió de causas naturales, pese al cáncer intestinal y la enfermedad renal que padecía desde hace años. Tina arrancó junto a su marido en el dúo 'Ike & Tina', donde reinaron en los 70 con su mezcla de soul y rock'n roll apoyado en la magnética fuerza de Tina, que tuvo una tormentosa vida con su compañero, que quedó reflejado la película 'Tina' (1993) de Brian Gibson -por el que Angela Bassett, quien daba vida a la cantante, recibió una nominación al Oscar- o el reciente documental, de idéntico título, estrenado en el Festival de Berlin en 2021. La resurrección de Tina Turner en la década de los 80, cual ave fénix, es una de las más admirables del pop. De estar olvidada, a compertir como máxima estrella de la década junto a Michael Jackson, Prince o Madonna, gracias a su álbum 'Private Dancer' de 1984. Los éxitos se sucedieron durante esos años con canciones que forman parte de la programación perenne de la radio fórmula como 'The best', 'What's love got to do with', 'I don't wanna lose you', 'Typical male' o 'Let's stay together'; también tuvo tiempo para compartir éxitos junto a Bryan Adams, David Bowie, Mick Jagger o Barry White, entre otros. Dos décadas, las de finales del siglo XX, donde Tina Turner se convirtió en una auténtica leyenda, reflejo del poder de resistencia y renovación de una cantante que llegó a tocar el infierno (familiar y creativo) para transformarse en una auténtica superestrella, única e inimitable, que ha emocionado a millones de oyentes de todas las edades y nacionalidades. Se retiró de la música en 2009, a los 70 años, con más de 50 años de carrera a sus espaldas, 200 millones de discos vendidos y 8 premios Grammy.